Ajeno del bullicio...
Hoy ya soy por la costumbre
un alma que en libertad
arando en la realidad
con el tiempo se hizo lumbre
se hizo afán y certidumbre
para un grato itinerario
para un fin complementario
donde en un sano ejercicio
ando ajeno del bullicio
cuidando de mi santuario.
Porque al fin me di de baja
de ese embrollo con la gente
de esa misma que evidente
es la sombra y la mortaja
que falsamente agasaja
cuanto somos victoriosos
más si tiempos pesarosos
nuestra vida tergiversa
y la suerte se hace adversa
nos verán como a leprosos.
Eso ya lo comprobamos
eso no cambia la historia
esa que gira en la noria
del camino donde andamos
donde las pieles dejamos
creyendo en las buenas obras
sin entender las maniobras
de los otros en lo aciago
que nos dejaron por pago
el veneno de las cobras.
Ernesto Cárdenas.
un alma que en libertad
arando en la realidad
con el tiempo se hizo lumbre
se hizo afán y certidumbre
para un grato itinerario
para un fin complementario
donde en un sano ejercicio
ando ajeno del bullicio
cuidando de mi santuario.
Espinelas grandiosas de un reclamo justo, haciendo una fuerte analogía al final. Mas qué es en general el hombre? Acaso no sufrimos la metamorfosis de Kafka que en vez de ser un escarabajo, no convertimos en serpiente, que se desliza en curvas porque siempre está acechado por sus miedos que a la larga no es otra cosa que cobardía? Mis reconocimientos Ernesto, que como una saeta, te has manifestado directo y sustancioso!!
ResponderBorrar