Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
Y en ese hermoso abanico de emociones
ResponderBorrarnaturales a mi Dios como alabanza
aprovecho para hacer las peticiones
como un ruego diminuto a mi esperanza.
Y ciertamente en ese mundo inmenso que ha creado el Señor, el hombre es un minúsculo punto en tan grande dimensión, mas cuán importante es para Dios.
Un minúsculo punto con toda la complejidad de la perfección, con la vida que a él y a su entorno le han dado; y es hasta risible, que siendo tan pequeñísimo, sea la causa mayor de los estragos universales, problemas en general, para su Creador; para dentro de ese caos que él mismo ha originado, levante su voz, pidiendo solución, paz, esperanza, dicha y prosperidad.
¡Cuántas verdades y GRANDE mensaje encierran tus letras mi querido Ernesto, encuentro hondamente filosófico como deslumbrante tu poema! En buena hora mi admirado poeta! Cariños