Casi una Dama...
Casi una Dama
La
mula miraba con ojos traviesos
al
blanco y elegante caballo brioso.
Y
aunque el rocín tenía cierto aire avieso
moría
suspirando, hasta por los poros
Y
andaba meneando sus anchas ancas
y
ansiaba poner sus orejas enhiestas.
Y en
las tardes cuando se hallaba cansada
reposaba
al lado de la hermosa bestia.
Mandó
a confeccionar cien finas gualdrapas
se
hizo un colorete del vino más tinto,
pagó
un dineral por profusas pestañas
¡Para
ser culta, tragó un millón de libros!
¡Ay
la mula mulita, está enamorada!
Con
más alegría, jala la carreta
no
siente dolor de patas ni de espalda
en
cada surco, menea la cabeza
El
caballo frío, altivo e indiferente
de
abierta coquetería, ni sospecha,
más
le parece una mulita demente
haciendo
gran ridículo con tanta treta
Pero
una noche, esas de luna perlada
el
semental necesitó de una yegua
y
queriendo aprovechar las circunstancias
la
lleva por los riscos a la jumenta
¡Ahí
va brincando, mula alborozada!
Bien dispuesta a ser una verdadera hembra
y cuando
el caballo le da la estocada
¡Le
dio patas, rabo y también las orejas!
¡La
mula está ahora más enamorada!
Teje escarpines en sus días de fiesta
y lo
que para el caballo fue humorada
para
ella fue, una magnífica faena.
Un
potrillo raro va por las praderas,
mamá
mula mira orgullosa e inquieta.
"Cuéntame
madre: Tú de joven ¿Cómo eras?"
¡Ah!
dijo ella... ¡Yo era una dama muy seria!
Beatriz Vicentelo
Aunque las mulas no pueden tener descendencia por lo que se conoce como infertilidad híbrida, que es una figura biológica, una que se da cuando dos animales no son de la misma especie aunque se parezcan, el poema tiene lo que me gusta a mí, narrativa, cuenta una historia, nos lleva de la mano a una lectura que invita a continuar, a caminarla estrofa tras estrofa para ver el final, y el final es casi humano, porque a los hijos hay que darles ejemplos para que no pierdan el orgullo por sus padres.
ResponderBorrarTu poema guarda filosofía y gracia, da motivaciones para seguir la secuencia, para llevar la lectura hasta el final y quedar satisfechos.
Ernesto C.