Aracne y Atenea… mitología griega.

Aracne fue exquisita tejedora
altanera, contenta en su ejercicio
y también una eterna soñadora
muy feliz por su azar y por su oficio.
 
Llamaba al mundo a admirar lo bello
lo hermoso de su tela en otros planos
que era como la magia de un destello
brotando de su empeño y de sus manos
 
Jamás pudieron superar su estilo
el arte de tejer que era su anhelo
su forma magistral de darle al hilo
paisajes de otro azar y de otro vuelo.
 
A Aracne le gustaba su tarea
el brillar con sus nobles ejercicios
mas fatal se enfrentó con Atenea
la deidad de la guerra y los oficios.
 
La retó, fue ofensiva ante la diosa
desafiando arrogante su legado
y Atenea emuló con la orgullosa
que en la tierra  ignoraba lo sagrado.
 
Así empezó la lid, la competencia
por el triunfo real en la batalla
comenzó por la gloria y la excelencia
de escalar por lo eximio la muralla.
 
Aracne en su tapiz mostró pecados
lo malo reflejado en sus mil poses
mostró todo lo malo en los dictados
del Olimpo inmoral y de sus dioses.
 
Atenea tejió de otra manera
trenzó la eternidad de otro universo
otro modo especial en la hechicera
idea de lo óptimo y de lo terso.
 
Fue un tapiz sin igual el de la diosa
como algo prodigioso en lo cumplido
algo de otra emoción que milagrosa
superó lo perfecto del tejido.
 
Sintió Aracne el dolor de la derrota
la burla ante el revés de sus tesones
entendiendo al destino cuando azota
todo ser que naufraga en decepciones.
 
Lastimada escapó para estar lejos
sin poder resistir aquel fracaso
que eran desilusiones y reflejos
del dolor de su vida y de su paso.
 
Aquella humillación fue su condena
por lo hondo de su grito y de sus dramas
y en un árbol se ahorcó ante la pena
atando sus cabellos a las ramas.
 
Atenea hondamente conmovida
al verla fallecer con tanta saña
la transformó le dio una nueva vida
esta vez convertida en una araña.
 
Penitencia total en sus rigores
a cumplir un trabajo permanente
castigada hasta el fin por sus errores
a tejer su fracaso eternamente.
 
Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. Ciertamente Aracne fue la mortal que alardeaba de la belleza de sus urdimbres mas Minerva o Atenea la humilló al crear un telar superior al que ella hizo, mediante un desafío.

    Bueno, hay varios mensajes que pueden ser extraídos de este mito, donde en uno de ellos no sale muy favorecida Atenea; ella evidenció cierta envidia y venganza al plantear el reto, ya que no estaban en igualdad de ventajas. Una mortal, la otra diosa, era lógico suponer quien saldría perdiendo. Pero eso ya es otra cosa.

    Lo que destaca aquí, es la magnificencia de cómo ha sido versificada la leyenda griega!

    En ese contexto mi querido Ernesto, te llevas frenéticos y prolongados aplausos!
    ¡Grandioso!
    Reitero mis gracias por tan espectacular compartir!

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