Cabalgando…

Cabalgando en avideces
voy inventando reflejos
duplicando los espejos
para verte muchas veces,
y gruñir cuando apareces
decorando mi escenario
apurando el calendario
para sembrar una fecha
al final de la cosecha
tenaz de mi itinerario.

Porque en ti todo plantea
lo cercano y lo remoto
la tormenta, el terremoto
y el nervio de mi odisea,
todo salta, burbujea
se enfurece, da otro giro
todo es pasión que deliro
en la rima donde ensalmo
el ansia que palmo a palmo
te dibuja en el suspiro.

Y así habito en ese abismo
diametral de mi costumbre
y en el rojo de la lumbre
que me lanza al paroxismo
a ese fiero cataclismo
que rechaza la prudencia
que le da otra efervescencia
a éste río que intranquilo
conoce del cocodrilo
salvaje de mi impaciencia.

Ernesto Cárdenas.


Comentarios

  1. a éste río que intranquilo
    conoce del cocodrilo
    salvaje de mi impaciencia.

    ¡Qué barbaridad! Diantres! Todo eso siente el protagonista de estos dimensionales calificativos?
    ¡Wow! Me has hecho delirar con cada verso, con cada estrofa, cada imagen ¡Tremendos "jabs" literarios para mis pobres ojitos que inocentes vinieron a leerte!!

    ¡Qué bellas espinelas mi querido amigo!! Esta vez rompiste todas las bardas poéticas!
    No conocía este aspecto de tu refinada y culta pluma poeta lindo!
    Magnífico, magnífico, MAGNÍFICO!!
    ¡Aplausos frenéticos y prolongados poniéndome de pie mi admirado poeta!!

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