Como un día cualquiera...

Al marcharte pensabas que enterrabas mi alma
que perdía con eso de mis pasos la calma.

Por no ver tras el tiempo de que todo se cura
todo da siempre giro a una nueva aventura.

Eso no lo supiste por vivir fantasías
por no escapar del mundo de vanas tonterías.

Eres solo la ficha de un tablero en la vida
donde  jugando pierdes sin saber la partida.
 
Olvidando en tu senda lo real de las cosas
concentrada en tus ansias de soñar mariposas.
 
No te tuve confianza por tu forma indiscreta
la de torpes empeños sin llegar a la meta.
 
Al pensar que eras faro de mi rima constante
de un delirio bonito por tu ser lo importante.
 
Pero ves, era falso lo que te imaginaste
porque solo pusiste con tu actuar el desgaste.
 
A un amor agotado que pasó de repente
como el agua de un río que cruzó bajo un puente.

Y ahora vivo a mis anchas como un ser renacido
como un ave que teje para amar otro nido.

Felizmente sin  sombras y esta grata manera
de marchar sin lo tuyo como un día cualquiera.

Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. Bueno, si es tanta la valía del autor de estas letras, pues ella se lo perdió; y aunque dicen que para un "roto hay un descosido" la tela original podrá ser todo lo que se quiera,. más nunca una tela cualquiera, sino no se le estuvieran escribiendo estos versos.

    Escribirlos ya significa que tuvo una importancia relevante. Entonces surge la pregunta ¿A quién le dolió más? A ella que acaso ni se acuerda o al poeta que está recordándola, escribiendo estos versos.

    Bueno, hay que reconocer también, que al parecer, hay fuerzas tanto masculinas como feministas; y cada cual desde su punto de viste puede tener sus razones.

    Lo que sí es indiscutible, que es un grandioso poema escrito en pareados, que llega al lector ocasionando reacciones!

    Y eso es lo que debe primar en toda poesía...¡Llegar al lector!

    Mis aplausos querido Ernesto!
    ¡Grandiosas letras!
    Mis cariños de siempre

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