El´Árbol y la Alondra
El Árbol y la Alondra
Y me dijiste un día
que era ave de tu árbol
el trino de tu noche que apresura
la brisa en tu enramada
el enhiesto en tu copa enamorada
Y yo volaba bajo tu hoja amada
orgulloso mi pico de tu albura
desplegando mi vuelo la blancura
de una alondra dichosa afortunada
Mas siempre el viento fuerte
altera la hermosura
y ambos sentimos miedo
del riesgo que demandaba la suerte
yo al quiebre de tus ramas
rodara por arroyos de amargura
Mas tú: ¿Por qué el recelo?
si yo nunca fortaleza he sido tuya
si acaso se quebraran estas ramas
tú tienes la confianza
que otras ramas vendrán en
crecimiento
y, si el viento nos llega con abrojos
me mirarás contigo
aunque los dos cerremos nuestros ojos
mas siempre, siempre unidos
Di todo lo que gustes,
mas no alzaré mis alas
así te digas viejo o estés enfermo
¿A que quiero volar si no te tengo?
Si llegara mi hora
me sumiré a tu almagre, a tus piedras
a tus humus, raíces, barro y yedras
El amor es amor
tal como lo pregonas
y ante los temporales, vive o muere
pero no se abandona
Beatriz Vicentelo
Gratamente musical, ameno y con inteligencia, hecho leo tu poema, y muy claro en su planteamiento para plasmar tus ideas, para que en las palabras salidas de ese pico de la alondra se escuche la sinceridad, se comprenda la buena dicha de tener un amor de altura.
ResponderBorrarY es verdad que el amor bonito no se abandona, porque es como un regalo de Dios que no se repite, y eso lo sabemos bien los que hemos ya vivido mucho.
Siento y leo este poema como un trabajo literario excelente, y eso reafirma la idea de que escribir contigo es un privilegio, y estoy muy contento de que sea así.
Ernesto C.