La Dama Desnuda
La Dama Desnuda
Se desplegó el abanico
como plumaje de cóndores
muy segura de sí, maja
con sus ojos, besó bordes
izó brillo de mirada
y lo espació entre salones
Vestido de rojo encaje
con un pronunciado escote
era convite a paisaje
entre montes de arreboles
resaltando los meandros
de turbulentas pasiones
Se desliza el cortinaje
de cabellera con flores
danzando el carmín de rosa
compás de murmuraciones
brindó la coquetería
con sus copas de sabores
La batuta de la orquesta
enguantó disposiciones
dentadura blanquecina
lució sonrisa de condes
Jalea de blonda enagua
giraba en altos tacones
y en esquina perfumada
esposas de señores
simulaban su fatiga
e incómodas emociones
Y danzó atractiva maja
rueda por alrededores
con el fino talle esbelto
y cintura de avispones
aroma de lis su paso
con trino de ruiseñores
¡Vuela atrevida gaviota!
Por línea del horizonte
con la corona de reina
sin importar que la odien
Ya el viejo pueblo murmura
en santiamén de rumores
en tabernas, los beodos
y en iglesias, santurrones
Dicen que es una vil bruja
salida de semidioses
que si acaso se descuidan
dará esencia de formoles
e intrigas vuelan y vuelan
con borla de maldiciones
Las mujeres encopetan
resaltando sus colores
en tanto afilan la lengua
con honda de perdigones
Y en una próxima fiesta
acudieron más señores
con sus vestidos de esmoquin
y ellas compitiendo escotes
¡Apareció bella maja!
Con túnica de colores
tal vez asaz encendidos
transparentes sus pezones
luciendo muslos desnudos
inquietantes ¡Tentadores!
Sinuoso cuerpo formado
sin orlas ni restricciones
despojóse de la túnica
y desnuda sin pudores
con quieta mirada, dijo:
"Ora sí hablen con razones"
Beatriz Vicentelo
Me recordé de bailarinas conocidas, de las que hicieron épocas, y levantaron también mil comentarios entre las bocas y los periódicos. Me recordé de Isadora Duncan, famosa por los años veinte, donde se dice que fue creadora de la danza moderna al bailar sin zapatos y que muriera trágicamente.
ResponderBorrarY tiene mucho para aplaudir tu poema, donde narra toda una historia de dimes y diretes, muy normal en todas las comunidades sin importar rango social, porque nadie escapa de la maledicencia, y el final impacta, es de los finales que me gustan, porque cierra con emotividad, como si se les diera un bofetón al hocico del mundo.
Grande y llamativo tu poema, con buen tono para recorrer la lectura con mucho placer.
Ernesto C.