Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
¡¡Quieres vivir o mínimo sentir la vida!! Bueno, así lo interpreto, porque es más o menos lo que yo también quiero; ya que esta monotonía, de leer, hacer poemas, salir, entrar me está cansando.
ResponderBorrarCierto que estoy tranquila, siente esa paz que antes buscaba; mas, falta ese complemento que llene de VIDA mi tiempo, que me saque de la rutina que llevo desde que murió mi esposo. Nada es completo, porque ciertamente a veces surgían discusiones, se alteraba mi sosiego, pero vibraba, tenía emociones que por vivir sola, no las tengo; ahora, no solo las extraño sino que las necesito.
Buah! Terminé hablando de mí y no de tu poema, bueno es que tus letras traen a colación mi forma de vida! Yo creo que tienen mucha razón, cuando dicen que LOS PROBLEMAS SON VIDA PARA EL HOMBRE!!
¡Interesantísimas letras Ernesto! Motivan que uno se analiza y vaya descubriéndose... sí, eso es lo que he sentido al leer este bien lubricado poema!
Muchísimas gracias amigo mío! Un abrazo