Reclamo
Reclamo
Dime, ¿por qué te fuiste aquella
tarde
sabiendo que quedaba desolada
diciéndote eras mi blasón y espada
por mi brisa que en soplo era
cobarde?
Llevaste calidez del ansia mía
dejando todo esfuerzo braceando
con fuste indiferente aprisionando
los dientes de mi boca muda y fría
¿Qué libro de lectura negra apena
los bronces de mis ojos? ¿qué litigo
con expansión de clavo en mi condena
coacciona a la lengua con castigo?
¡¿Por qué me causas esta grande
pena?!
¡Si tú sabes que no eras solo amigo!
Beatriz Vicentelo
Hermoso poema que habla de una tristeza sincera por una partida, algo que se apreció, pero se fue, algo que se marchó, pero se extraña, y hay sinceridad notable en tus palabras, hay nostalgias , hay añoranza, y hay evocaciones sinceras por momentos idos.
ResponderBorrarHermoso todo como una gota de rocío, como un ala blanca.
Tu poema es un mensaje de luz, letras como un regalo para no olvidar, para guardar, para recordar.
Ernesto C.