Aún muriendo…

Diré que no te fuiste, que tu ausencia
es solo temporal como la nieve
diré que fue tan solo una emergencia
que pasará sin más... pues será breve.
 
Ocultaré mi rostro entre la sombra
sin nadie descubrir mi desventura
caminaré sin ruido por la alfombra
mintiendo sin que sepan mi tortura.
 
Seré de mi tragedia un inquilino
lejano de la gente y su rutina
seré lo que se rinde ante el destino
que puso entre nosotros la neblina.
 
Sin nada comentar, sin un lamento
sin demostrar interno lo que amarga
sin rubricar afuera un testamento
que diga la tristeza que me embarga.
 
Diré que no te fuiste, que estás cerca
de todo mi sentir siempre tremendo
diré que estás aquí con mi alma terca
diré que no te fuiste aún muriendo.


Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. ¡Ay que este poema me dio algo de penita!!
    Que a pesar que ella se haya ido, él seguirá diciendo que no se fue, que sigue cerca o que se fue por corto tiempo. Yo no sé si lo dirá a los demás o acaso se lo repita insistentemente a fin de no sufrir. ¡Cuánto duele la ausencia! ¡Cuánto amigo mio!

    Y este magnífico poema, sin decir la dimensión de una ausencia, bien claro la señala: hasta la hondura del alma!

    ¡Muy bello Ernesto, muy bello!
    Este poema toca las más finas hebras sensoriales!
    Mil gracias por compartirlo... un abracito!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca