Como muriendo...

Aquel amor tan nuestro ya no existe
se asfixió en el ayer sin darnos cuenta
quedando entre los dos solo lo triste
de algún recuerdo grato que hoy no alienta.

Nada pudo evitar el desenlace
de esto que fuera luz de otro momento
tan solo observar lo que ahora yace
después de rubricar un testamento.

No sé si fue por una acción que burda
llevó las emociones hasta el tedio
o si cansados de una vida absurda
no vimos en nosotros el remedio.

Ni el valor al final para explicarnos
lo que opacaba el sueño de otros días
ni tiempo de un instante para darnos
una esperanza ajena de porfías.

Porque rompimos del amor las riendas
dejando lo que pudo ser tremendo 
y así tomamos diferentes sendas
para quedar los dos como muriendo.

Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. No sé si fue por una acción que burda
    llevó las emociones hasta el tedio
    o si cansados de una vida absurda
    no vimos en nosotros el remedio.

    Claro, esto demuestra que nunca fue amor, amor de hombre y mujer; lo que sí se sintió fue ILUSION. Pasado un tiempo, la ilusión es volátil, en algunos casos se acentúa convirtiéndose en AMOR; en otras no pasó de ser ilusión. Pero, tampoco queda un rechazo o acaso un rencor, lo que deja en muchos casos es una estela de grande amistad de considerable cariño.

    Espectaculares letras mi querido Ernesto, que felicito con aplausos!!
    Un abrazo

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca