Ya Verás...
Ya Verás...
Tú,
sombra ansiada e insomne de mi triste ventura
Tú, que traes mis lunas, con aroma de
hombre
Tú, sol de mi horizonte, nacido en mi
locura
Tú, sombra de lujuria, ocultando tu
nombre
Tú, que de ti me alejas, que no oyes
mi llamado
Tú, que estás disfrazando, tú el que
nunca me ruegas
Tú, que finges cariño sin estar a mi
lado
Tú que viertes promesas... ¡Tú, que
conmigo juegas!
¡Tú!…, Solito llegarás hasta mi
cabecera
y sin que yo te vea, desfallecido en
llanto
besarás mi retrato, rogando que te
quiera
Y yo, con voz soberbia dentro de mi
retablo
con tremulantes labios, gritaré con
quebranto
"Ahora que sí ruegas.., ¡Váyase
usted al diablo!"
Beatriz Vicentelo
Un comienzo amable de tu poema para un final duro como un bloque de mármol, y con la belleza que siempre le das a tus letras, con elegancia y con majestad, para indicar que estamos ante un poema de calidad, bien escrito y bien rimado, un poema para releer y disfrutar de su contenido como se disfruta el perfume de una flor.
ResponderBorrarY esperando silenciosa, en la trama de tu poema que solito llegue, se asome a rectificar errores, a pedir beber de tu mano como una mansa paloma, con el arrepentimiento detrás de mil disculpas, pero tú, altiva y vengativa lo mandaras al diablo, para que pague entre las llamas todos sus fingimientos, y todos esos juegos que te dolieron tanto y que bien haces notar entre tus rimas.
Ernesto C.
Ciertamente, esa fue la intención del poema; desde luego considerando que todo es poesía; y que de vez en cuando hay que darle un diferente cariz a las letras.. Un abrazo
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