Al Ruedo del Fragor

 

Al  Ruedo del Fragor

 

Yo, sumida en tus ojos almendrados

tú, atraído por tornos de cadera

dos naves en celajes inventados

bogando cada cual a su manera

 

Yo ofreciéndote cielos estrellados

tú, brindando tu ardor a como fuera

y en nuestros horizontes enfrentados

encrestándose está la enredadera

 

Copiosa en mi espumaje vaporoso

mi nave alza su anclaje presuntuoso

y se introduce en aguas de ilusión

 

¡Le arrastra tu oleaje persistente!

Y envuelto de arrebato inconsecuente...

encalla en tus revuelos de pasión

 

Beatriz Vicentelo

 

Comentarios

  1. Muy bueno tu poema me ha parecido, y muy gratamente musical, con un tema donde los dos parecen formar un complemento, un algo ya por la costumbre indisoluble, compacto por un amor de intereses mutuos, de gustos en las pieles y en el alma, atados a un dilema de amor que los aúna, que les da vida.

    Bueno, bueno tu soneto.

    Ernesto C.

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