El hombre Sin Rostro
«El hombre Sin Rostro»
Camina entre la niebla sin sonido,
la sombra de su nombre lo acompaña.
Nadie ha mirado el fondo de su nido,
ni ha descifrado el rostro que lo engaña.
Habita en lo que nunca se pronuncia,
se esconde tras modales y sonrisa.
Su voz es una puerta que renuncia
y su verdad, un humo que desliza.
No hay gesto que revele su condena,
ni arruga que confiese su tormento.
Esconde bajo el traje su cadena
y un corazón dormido por el tiempo.
Lo miras y no sabes si está vivo,
si siente, si recuerda, si respira.
Se hizo un disfraz tan pulcro y tan cautivo
que hasta su propia alma lo conspira.
Es hombre, sí, pero de piel prestada,
de máscaras, de dudas, de abandono.
No tiene identidad, solo fachada,
y un hueco donde va perdiendo el tono.
soñar desde adentro y renacer día a día.
(Escribo Para Que El Silencio No Duela.)
Natuka Navarro – Luna Poetiza
Que poema tan distinto y tan llamativo, me gusta porque pone una variante en los temas conocidos, profundiza y hace meditar al lector, todo bien trazado de cabo a rabo como se dice, sin perder en el camino la secuencia, el alma misma del poema.
ResponderBorrarTe digo de corazón que este poema resalta e inquieta, al pensar en ese ser tan falto de identidad, tan monótono y tan difícil de catalogar en el aspecto psicológico.
Mucho, mucho me alegro de leer un buen poema.
Ernesto C.
Valoro mucho que consideres que es un buen poema, de verdad, es un gran halago.
ResponderBorrarNaNa
Coincido con Ernesto Natuka querida, yo lo que veo es que has descrito poetizando a un hombre falto de carácter, pusilánime, que a todos le da la razón y sencillamente no tiene criterio propio porque buscar quedar bien con todo el mundo; cosa que es imposible porque todos pensamos diferente.
ResponderBorrarExcelente , me gustó mucho la forma como lo has descrito, porque de qué existen estos hombres? Aunque parezca mentira, existen!!
Muchas gracias poeta amiga, besitos