Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
Ernesto, tu poema es un lamento profundo y certero sobre la ingenuidad y la traición. Describes con una claridad dolorosa cómo el "pobre tonto" es víctima de la oscuridad ajena, creyendo en palabras que no son transparentes.
ResponderBorrarLa imagen del "zorro a las gallinas" y del "lobo comiéndose a la oveja" es poderosa y resume perfectamente esa dinámica cruel donde la pureza y la compasión son pedidas por aquellos que solo buscan el engaño. Es un recordatorio sombrío de que, a veces, la bondad se enfrenta a la implacable realidad de la maldad.
NaNa
No siempre mi buen amigo, hay veces que el lobito se vuelve oveja y hasta le entusiasma y asombra llegándole al alma, la inocencia, virtuosidades de la oveja. Claro que el instinto de la alimaña es feroz, implacable y determinante, pero si hacemos analogía con el hombre, puede, claro que si, la virtuosidad de la oveja cambiar al lobo.
ResponderBorrarMe encantó tu poema, por las analogías que encierran y por tocar una problemática actual de relaciones humanas.
Gracias mi buen amigo!!
Un abrazo