Clavo de Agonía

 CLAVO DE AGONIA

-A la muerte de mi esposo-


Desprendieron las rosas, sus pétalos dormidos

al antojo del viento, como barca sin velas

cual alevillas muertas con tintes coloridos

conservando belleza sus dos alas gemelas


Tal vez hoy la llovizna con correr de sus fluidos

apisone, tamice, mezcle  ¡Hunda por parcelas!

Adioses dolorosos, tristes acontecidos

con lápida de yesca  ¡Con sepulcro de hojuelas!


Cómo quiero que llegue final de este lamento

de esta pena que mata sin compasión mi día…

¡Ah!  Quiero de la curva de abismo que hala aliento


surja arrojo de vida, sin un remordimiento

y, suelte del calvario…, ¡Mi clavo de agonía!

¡Con solo un Padre Nuestro!  ¡Con un Ave María



Beatriz Vicentelo


Comentarios

  1. Un poema luctuoso y hermoso al mismo tiempo, uno que se siente aunque sea ajeno, que nos hace mirar la vida como un camino que tiene fin, como una realidad latente y presente esperando su minuto.
    Y debe ser doloroso compartir con alguien, con una compañía que luego se marcha a otra dimensión y deja un vacío, deja mil recuerdos regados por la casa, trato de comprender aunque nunca se llega de verdad al alma de quien lo sufre.
    Me ha conmovido tu poema.

    Ernesto C.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca