Reniego
Reniego
Y yo soy la quimera en tu silencio
la arenilla sedienta de tu playa
la amante solitaria que se explaya
en batiente eclosión de tu tormenta
Tus ojos me divisan desde lejos
me acarician en ondas del mañana
y entre granas de miel en tu manzana
soy tu ambiguo pecado que fermenta
Y yo sé que no duermes por quererme
sé de tu laberinto que acongoja
del carmín encerrado que sonroja
el fuego encarnizado en tu deseo
¿Y esta vez? Ah! Esta vez es diferente
Jugar vas a querer cual vez primera
olvidando que ¡Soy la cazadera!
Y tú, el recental de mi rodeo
Ah, ven a mí si tienes el valor
¡Para tomarme como tú quisieras!
Que soy yo, la que crea tus primaveras
en flagelados trigos de quebranto
¡Yo, la luz reflejada en tu refugio!
con antiguo desliz de tu promesa
Yo, la alondra extraviada en tu proeza…
yo, quien reniega ¡Por amarte tanto!
Beatriz Vicentelo
Sin dudas este poema en primera persona retrata tu alma, la seguridad a lo que puedes llegar con ese corazón y con esas ansias.
ResponderBorrarY me gustan los poemas que hablen, como que al leerlos se escuche la voz del poeta, y con tus rimas eso me sucede, me imagino verte declamando y poniendo el corazón en las palabras, toda el alma en cada estrofa.
Y con esa música natural que acompaña tu poema, haces de lo que escribes todo un acontecimiento, un tema para sentir que se ha leído algo con altura.
Ernesto C.