Escucha Bien..
Escucha Bien
Yo no ansío un amor
pálido con curvaturas de anemia
ni un amor salido de una academia
donde el aprendizaje es mera flor
Yo deseo un amor
fogueado en la fragua de candela
donde el bárbaro pierde su armadura
donde el demonio mismo se flagela
en eclipses undosos de locura
¡Yo soy, una mujer de carne y hueso!
Llena de dinamismo contra hecho
¡Señora respetable hasta el exceso!
mas una sierpe férvida en el lecho
Y si tú, con pretexto cuestionado
me vienes con abrazos, fríos, yertos
mejor que tu "pasión" pase de lado
y busque enamorarse de los muertos
Beatriz Vicentelo
Bueno y duro, un poema sin dudas escrito por un espíritu fuerte, uno que se compagina con la llama de los soles, con el magma del Krakatoa poniéndolo más terrenal, y de verdad que resaltan tus palabras, le dan a tu poema una sensación de fiebres, de torrentes desbocados, y con un final que cierra con luces, con esplendores al mejor estilo de Julio Flores, donde como tú este poeta nos habla de mandar al osario a quien indolente no sepa amar en grande.
ResponderBorrarPrecioso todo de cabo a rabo.
Ernesto C.