Hasta el delirio...


Sé que no soy normal, que desencajo
por esta soledad mis odiseas
que no me importa al fin estar debajo
por defender con rabia mis ideas.
 
Mis esperanzas, mis meditaciones
mis apetencias gratas, mis empeños
mis argumentos, mis constelaciones.
que giran en mis ganas y en mis sueños.
 
Que me dan alas sin atarme a nada
rompiendo de otros tiempos los dilemas
mientras espero cada noche un hada
con su varita al pie de mis poemas.
 
Y en cada sensación, cada milagro
cada razón que de una concordancia
y en cada conclusión donde consagro
un nombre que me da perseverancia.
 
Para retar la historia, ser el paso
que cruza sin dudar la cordillera
porque a su lado natural mi ocaso
inventa por su amor la primavera.
 
Sé que no soy normal, que en mis furores
me crece una ansiedad sobre el martirio
y una pasión tenaz que en sus temblores
le sobra para amarla hasta el delirio.


Ernesto Cárdenas.
 

Comentarios

  1. ¡Precioso!
    El poema se yergue con exquisita sublimidad de un auto-reconocimiento, donde flamea su libre albedrío, dispuesto a someterse solamente al delirio amante. Y es que el AMOR es el único sentimiento que nos dobla de rodillas.
    ¡Espectacular serventesio!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca