Luperca, Madre de Roma... Soneto Alejandrino
Luperca
Madre de Roma
Entre aguas arrulló, el Tíber tempestuoso
dos náufragos infantes echados a su suerte
arrumbando la historia por caudales de muerte
despliega sus conflictos por trayecto suntuoso
Umbrío cenegal de bejucos fangosos
acoge querubines y magra hambruna advierte
necesidad de instinto, que a vil loba convierte
en maternal nodriza con pezones lechosos
¡Los ojos de Luperca brillan en hora enhiesta!
Al succionar boquitas, vida de sus entrañas.
y halo de ígneas rosas, glorifican su testa
¡Con temblores del alma, cerrando sus pestañas!
Y loba montaraz, bestia de agreste cuesta
Fue la madre de Roma ¡Con aullido en montañas!
Beatriz Vicentelo
De verdad que te gusta la historia y eso me agrada, porque ya somos dos, dos que ven en el pasado el camino andado por la humanidad desde el génesis de la vida.
ResponderBorrarMuy grato tu poema, porque aun conociendo el relato, se lee en otra versión, otra manera de repasar los hechos, donde le damos al conocimiento otra perspectiva.
Y más con los toques metafóricos de un poema, de un musical soneto donde la nitidez de los detalles le da suma elegancia al narro.
Muy bueno y muy bien descrito, todo con excelentes rimas.
Ernesto C.