Amante Amigo
Amante Amigo
Te quedaste en camino polvoriento
viendo que me alejaba, cohibido
con el delirio en beso detenido
bordeando las sombras del tormento
Pude llevarte en lomos de mi viento
y absorberte sin tú haberlo sabido
ser tu esencia, si hubiera yo querido
cubriendo mieles todo sentimiento
Yo pude ser el vino de tu jarro
tu cruz y espada, mástil y bandera
quien de su misma vida, ofreciera
el alma entera en fiel cuerpo de barro
Pero, no quise nada, yo contigo,
al ser casado y de otra, el abrigo
Beatriz Vicentelo
Así es, porque en la vida hay que meditar antes de actuar, porque las cosas deben tener una línea, y al parecer en tu último verso lo calibras bien.
ResponderBorrarTu soneto, tus sonetos todos tienen la cualidad de que razonan, no se asoman al brocal de una locura por amor, por un amor ajeno que al estar atado no tiene nunca buen final, porque el karma nos anuncia que lo que se hace en detrimento de otro ser siempre vuelve para atrás como un bumerán.
Como siempre feliz de leer un buen poema.
Ernesto C.