Amor y Fuego
Amor y Fuego
No, no hay amores pálidos, ni sentimiento yerto
ni surgen "equinoccios", para amar como monja
En mí, hierve la sangre con el cuerpo cubierto
de flamas encendidas, solo con tu lisonja
Yo que fui luz opaca en un camino pálido
desvelada por lunas, solitaria en desgana
yo, sentí incandescencias de tu beso cálido
que abrieron mis racimos y sus frutos en grana
¡Ah! Que torrente bravío alborotó mi playa
fue una marejada de peces sin redaya
do saltaron anguilas húmedas deslizantes
Palpitaron mis carnes, se exaltaron mis pechos
¡Con tal efervescencia, en hondura de lechos!
Que se rodó al abismo de ¡Eolios trashumantes!
Beatriz Vicentelo
Sí, definitivamente, por lo que leo está bien ese título de amor y fuego, porque como Zeus pareces dominar el rayo, y como Vulcano manejar la fragua, derretir metales con tus calores.
ResponderBorrarTus poemas tienen esa fuerza que se nota, que abortan delirios desde la primera estrofa que se lee, son elegantes y contagiosos, son amenos y chispeantes.
Los poemas que tienen alma le avisan al lector que algo hay diferente, que el desarrollo del mismo tiene naturaleza propia, poemas que con gracia y energía dejan satisfacción bonita luego de llegar al punto final, muy, muy bueno lo leído.
Ernesto C.