La poeta...

 La Poeta


Ante impetuosidad de vida, soy pequeño 

jarcia insignificante soy en el vaivén del mar 

asunto liberal en coplado sedeño 

un desdén de existencia, casi sin resoplar 


Soy,  rictus del sofoco en  bullicio risueño 

que envuelve primigenio su cetrino pesar 

Ah pero, para entornos dimensionales  ¡Dueño! 

Fiel distinción azul rosa del imaginar 


 ¡Soy,  bárbaro suicida, primitivo y salvaje! 

Defendiendo con flechas y sangre mi pedreta 

¡Yo soy el indio indómito trepado en mi montaña! 


 Como flor más hermosa del jardín en paisaje 

¡Una diosa o un espectro con corona o guadaña! 

Soy quien ser yo quisiera, ya que ¡soy la poeta!


Beatriz Vicentelo


 


Comentarios

  1. Me ha gustado mucho esta idea, esta forma orgullosa de ser, de pregonar, de sentirte poeta, lo has descrito todo muy bien, y con amplitud de conceptos y de metáforas preciosas, todo un horizonte de pensamientos para decir con belleza literaria lo que eres, lo que llevas en tu alma.
    Un poeta, según palabras de Buesa “Es ser un sacerdote congénito de las cosas que se alteran” y con razón, porque el poeta gira la frase, cambia el vocablo y dice las cosas diferentes al común lenguaje. 

    En fin, un excelente poeta acabo de leer.

     

    Ernesto C.

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