Eternamente...

Vivió su mundo, se anudó al encanto
profundo de un amor que era su empeño
abrió los brazos que pesaban tanto
para abarcar ternura como un sueño.
 
Para soltar entero su coraje
para quererla entonces diferente
y descifrar por dentro ese mensaje
que envuelve el corazón en un torrente.
 
Batió sus alas remontó otro vuelo
llegó así mismo y apuró el camino
sembró entusiasmo, recogió consuelo
y descubrió que amarla era su sino.
 

Gritó al silencio abrazó a un obseso

sembró en su alma la pasión vehemente

cruzó el delirio se aferró a su beso

para sentir su boca eternamente.


Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. ¡Qué hermoso este poema!

    Sin ninguna duda, los poemas de amor no sé si te salen mucho mejor que los otros, o sencillamente le pones más empeño; pero es el caso que me dejas como pajarito suspendida en mi vuelo.

    Ni bien leída la primera estrofa, empecé a suspirar, terminando la segunda, exclamé: ¡Qué bonito este poema! Tercer estrofa, me acomodé en mi asiento, puse los codos como columnas y con ojos de corderito me dispuse a seguir leyendo.. y ya en la última estrofa, exhalé mi más largo suspiro maravilloso y en voz baja concluí " Ay ¡Te pasaste Ernesto!"

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