Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
El mal que se hace nunca se disuelve
ResponderBorrardetrás del tiempo que todo lo escribe
lo que se entierra pero a ratos vuelve
a la mente diciéndonos que vive.
Cierto, hay muchas razones para quedar resentido, cuando un mal está hecho. Y hasta por intrigas, muchos hombres han ido a prisión. Con el tiempo se verificó que todo fue mentira, mas quién ¿le devuelve al pobre hombre el tiempo que estuvo en cautiverio? Nadie. Así como esta mentira u otras malas acciones, desde luego de otra índoles, son también las que originan huellas en el alma, muy difíciles de perdonar. Mas cuando hay amor, estoy segura que sí se perdona, porque donde hay amor, no hay espacio para resentimientos ni lo que originan las maldades. Y perdonar es olvidar y eso es ¡Ciertamente muy difícil de lograr!
Grandioso poema que impacta y nos deja reflexionando.
¡Dios quiera que estas huellas no queden nunca en nuestro corazón mi lindo y querido amigo Ernesto!
Excelso poema, que lo copio y me lo guardo, tiene que ver mucho con mi vida!
Un abrazo inmenso!