Ni muriendo...

Hoy ya sé que te quise pero es tarde
para volver atar los corazones
por no tener valor, por ser cobarde
y no entender la luz de tus rincones.
 
Donde total guardabas la dulzura
que supo hacer del alma un aleteo
donde el cariño se hacia una aventura
de rimas, de sonrisas y deseos.
 
Hoy ya sé que te quise pero ciego
torcí entre fatuidades mi futuro
no sé si por estúpido o el ego
que me inclinó a romper con lo mas puro.
 
El tiempo va poniendo claridades
detrás de cada acción en cada al paso
y enseña con los años las verdades
que duelen recordando algún fracaso.
 
Así aprendí los rumbos de la vida
entre reveces y los desengaños
que me mostraron una vez la herida
abierta que no cierran ni los años.
 
Hoy ya sé que te quise en otra historia
cuando voy solitario anocheciendo
cuando queda girando en la memoria
lo tuyo que no olvido ni muriendo.
 
Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. Ay Ernesto, este poema es muy triste, la verdad que me ha conmovido. No sé si decirte que está lindísimo, porque estructuralmente y en idioma, rima, etc. está ESPECTACULAR; pero el tema amigo mío me da mucha penita. Imagino que eres tú y más pena me da... Prefiero cien veces verte molesto a verte triste amigo. Es un poema con añoranza, melancolía y arrepentimiento... El arrepentimiento es el que no me gusta, no porque esté mal escrito, no, tú sabes que por eso no es, sino porque me da demasiada tristeza.
    Mejor te envío un beso enorme amigo lindo y no, ni en imaginación me gustaría verte triste. ¡Ni imaginativamente!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca