¡Por Diablita!
¡Por Diablita!
Un seísmo recorre…, ¡Es pólvora y es chispa!
Sube del pensamiento, incendiando mi pecho
transpira hasta mi pelo, soy rocío en helecho
Confusiones me turban, vuelan en mariposas
y suspira el aliento reviviendo mis huertos
entre secos ramajes que se creían muertos
con raíz de verbasco, resplandeciendo rosas
De pronto por meandros el caudal de mi río
se aquieta, se suspende ¡Duda, se desconcierta!
No atina, si avanzar... mejor retroceder
¡Ay qué fue de mi audacia, firmeza de mi estío!
Que cómo adolescente, tímida, inexperta
¡Me gustas pero igual, quiero desaparecer!
Beatriz Vicentelo
Este poema debería llamarse dudas, porque estas y no estas, subes y bajas, y hay veces es bueno tener dudas de los pasos, porque en la confianza, dicen está el peligro. Creo que fue Kafka el que dijo que dudaba hasta del vaso en que bebía agua, por temor a que se le reventara en la cara.
ResponderBorrarTu poema es un poema que también tiene ternura, nobleza, sin maldad, como los pensamientos de una niña.
Y te tengo como una de mis poetisas preferidas y eso me gusta.
Ernesto C.