Cintas de Piel

Cintas de Piel

 

Dame lunas de día con cintas de tu entraña

alza por mis ventanas tus flores de acuarela

con dos cirios en flamas, dos copas de champaña

que vuele serpentina flameando su estela

 

Y brindemos de día con el sol en montaña

con nardos, albahacas y suspiros en vela

¡Ah, cántaro de besos que me exalta y me baña!

Sin rizomas que enreden mis lirios en parcela

 

Dame tu día blanco  ¡No quiero noche en vida!

Esta vez, minuteros irán tras de nosotros

y en la azul enramada de la aurora esparcida

 

soltarán sus pudores  bridas de nuestros potros

encintando las pieles con placidez urdida

sin importar los unos…  ¡Sin importar los otros!

 

Beatriz Vicentelo 

Comentarios

  1. Reconozco en verdad la estética de tus poemas, porque parece que pones el alma en cada estrofa, tus letras tienen fuerza, tienen inteligentes giros y dan a entender que tienes vocación literaria, que hay virtud en lo que haces.
    Y este verso  “¡No quiero noche en vida!—Es como un grito del alma, una manifestación que nace de adentro.
    Cuando la poesía llega a otra persona y esta la siente, es como si el poeta tocara con una varita mágica al lector, y esto no es factor de todo el que escribe, esto es el “quid divinun” que conocían los antiguos en el que tenía un talento, y solo es realidad del poeta, del que nació para ese arte, y tu mi querida amiga... estás en ese selecto grupo.

    Ernesto C.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca