Las Hojas Caen

Las Hojas Caen

(Libre) 

 

Las hojas  finalmente caen 

Caen por el tiempo, 

Caen por  el viento; 

Al igual que todas 

Las cosas del mundo 

Unas caen  al suelo, 

Otras a hoyos profundos 

 

Y… ¿Nuestras hojas de amor? 

También cayeron ¡Cayeron 

Al pozo de la discordia! 

¡A zanjas de aburrimiento! 

¡Al hueco de la mentira! 

¡A bocas del sufrimiento! 

 

El silencio solo escuchó 

Mis suspiros de  lamento. 

¡Ay depresión que no sale! 

¡No sale de muy dentro! 

Cuando el alma llora 

¡Llora sin consuelo! 

Y nada…  ¡Nada! 

Aplaca ni desahoga, 

Ni el trino del ave, 

¡Ni la voz del trueno! 

Ni la belleza de auroras 

¡Ni el crepitar del fuego! 

Eso arde… eso quema 

¡Taladra! Eso te ahoga 

 

Si cae un robusto árbol, 

Con mayor razón caen 

Las hojas de sentimientos 

Que sucumbieron a la 

Mentira,  a la traición, 

¡A la saña¡ y ¡Requerimiento! 

 

Yo te amaba, esperando 

La realización de un sueño

Dando todo el sentimiento 

Mas amaba como adivinando 

Que era por corto tiempo. 

Porque tú mentías, jugabas 

Con mi corazón indefenso 

Juguete de entretenimiento 

Que te obsequié en noches frías 

De un crudo invierno, 

Cuando tu alma moría 

De ¡Desilusión y tormento! 

Dándote con buena fe 

Mi corazón iluso y  terco. 

 

Para luego… para luego 

Sin ningún remordimiento 

Lo tiraras a tus desechos 

¡Como si no valiera nada 

Como si no valieran 

Mis sentimientos! 

 

¡Las hojas caen...si caen! 

Sea por el  mal tiempo 

O por el inclemente 

¡Y desolador  invierno! 


Beatriz Vicentelo

 

 

Comentarios

  1. Los avatares de la existencia en verdad tienen sus analogías en las cosas personales y de la naturaleza, son símiles, proporciones  que nos hacen entender las cosas al compararlas, al ver semejanzas  en sus propiedades, y en esto de las hojas al caer das un buen ejemplo de esas tendencias, que dan buenos ejemplos de lo que es la vida y del mismo sufrimiento.
    Los poemas, cuando comunican algo, no importan que sean extensos. Si son estrofas tras estrofas  sugestivas, abren la mente cuando son interesantes, nos hacen ir los siguientes versos para seguir el desarrollo y el final, que siempre debe ser de oro para que no se sienta que se ha leído en vano.


    ¡Las hojas caen... si caen! 
    Sea por el  mal tiempo 
    O por el inclemente 
    ¡Y desolador  invierno! 


    Muy bueno y lleno de excelentes metáforas…

    Ernesto C.

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