Las razones de la niña...
El papá le prometió
el presente que quisiera
porque la niña estudió
de manera tesonera.
Yo
quisiera un muñequito
le dijo con gran respeto
de chocolate lo admito
y eso no es ningún secreto.
Así
fue y aquel regalo
que en su momento ofreció
el padre sin intervalo
a su niña le cumplió.
Le
trajo una muñequita
de chocolate ese día
y alegre la deposita
cumpliendo esa fantasía.
Más
la niña no rió
mientras aquello observaba,
pues no era lo que pidió
ni tampoco le agradaba.
Y
le dijo al darse cuenta
el padre con voz cansina
que era lo que estaba en venta
en la tienda de la esquina.
Pues
yo quise un muñequito
y trajiste lo contrario
ese era mi favorito
lo sabía hasta el vicario.
Es
igual hembra que macho
en un dulce para el caso
lo entiende hasta el populacho
que tiene el pensar escaso.
Pero
la niña le dijo
que
era lo que no entendía
al
padre ante el acertijo
tras
su constante porfía.
Es
mejor un muñequito
le explicó en un santiamén
porque tiene un pedacito
de más... si me entiendes bien.ás... si me entiendes bien.
Ernesto
Cárdenas.
¡Oh! jajaja Ay Ernesto, qué boniiiito poema, qué pícaro, qué belleza, qué... qué y me quedé con todos los "qués" porque no hallo la palabra exacta para decirte que salió maravilloso! Blande un humor sano, dulce desde luego porque es chocolate jaja
ResponderBorrar¡Preciosísimo, con sutil erotismo? No, lo has escrito de tal forma que podría decir candorosamente ingenioso!!
Me encantó!!
Gracias por hacerme sonreír en esta tarde que está en retirada!
Besos...