Nadie sabe...

Nadie sabe mi historia, lo que siento por dentro
cuando salgo y te busco inventando un encuentro.
 
Sin que nunca imagines que yo espero ese instante
olvidado del mundo por ser tú lo importante.
 
Por hacerme distinto e inclinar la balanza
a un delirio que ajeno no me da una esperanza.
 
Pero sigo buscando tras tus pasos mi aliento
y eso grato que anima cuando escucho tu acento.
 
Cuando ríes o cantas, cuando lloras o gritas
porque todas tus cosas me parecen benditas.
 
Nadie sabe la angustia, lo que abordo en las horas
cuando no te diviso, cuando tú te demoras.
 
Son momentos precisos donde nada consuela
y la calma se fuga como una gacela.
 
Porque soy como un sombi que escapó de su fosa
para amarte en silencio, pues no sabe otra cosa.
 
Ernesto Cárdenas.

Comentarios

  1. Hay sentimientos que nacen y uno debe callar, acaso sea timidez, acaso miedo o tal vez lo que se siente no se sabe cómo definirlo. Y lo sé, porque me sucedió contigo, cuando te leí por primera vez. Sin conocer nada de ti, solo tus primeras letras, porque fue de impacto lo que me sucedió y por ese impacto, fue que entré al día siguiente y al otro día y al otro y al otro buscando tus letras en un foro que entraba creo cada 20 días; al principio fue para ver si había sido una "casualidad" o no, la belleza del poema que me había gustado; luego le encontré el gusto a lo escribías, hasta que me vi de pronto, buscando ansiosa entre diez o veinte poemas creo, el poema del tal Ernesto C. porque ni tu apellido por último lo conocía; y todavía recuerdo, que no me habían operado, no veía bien y cuando te encontraba, decía ¡Ay por fin, lo encontré!! Hasta que creo te lo dije, sí te lo llegué a decir porque quería saber quién eras tú. Y conversaba con mis amigos, "yo tengo un amigo poeta, que solo sé su nombre porque no pone su apellido, que me gusta cómo escribe"... Ese fue el inicio de todos estos compartires; parece mentira cómo se desarrollan las cosas no? Porque bueno no te conozco personalmente, pero ... el trato que tengo contigo y lo que siento sobre todo, es como si fueras mi más íntimo amigo, con el cual peleo, reniego, me alegro cuando amistamos, vuelvo a renegar para al final , cuando enfermaste, terminar llorando jaja ¡Qué loca amistad!!

    Bueno, no sé por dónde me fui, ¡Maravillosos pareados o dísticos mi querido Ernesto! Magníficos, me hiciste recordar como si fuera ayer, cuando te conocí! Muy bonito todo el poema y todo lo que me sucedió únicamente porque escribiste bien, porque tú escribías nomás sin imaginar que despertabas la locura de una mujer que corría tras tus letras jajaja

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