Para seguir la marcha…

Aquello que pasó ya no se nombra
existe otra razón saltando el muro
no mires hacia atrás donde la sombra
impide con fantasmas el futuro.
 
El horizonte se abre ante tu vista
mostrando un nuevo sol en el paisaje
prepara tu verdad a la conquista
lanzando el corazón al abordaje.
 
Ni temas caminar sobre cristales
cercenando los recuerdos de lo ido
buscando por tu bien esos finales
que el tiempo va sembrando en el olvido.
 
Aquello que pasó fue como un río
volcado para siempre en el océano
y aunque sientas por dentro algún vacío
te vas a consolar tarde o temprano.
 
Para volver a abrir tus sentimientos
con una cicatriz sobre la herida
buscando como un ala nuevos vientos
en éste andar y amar que es nuestra vida.
 
Ernesto Cárdenas.
 

Comentarios

  1. Certeros como deslumbrantes versos forjados con la pluma de la sabiduría. Ya que mirar atrás solo debe ser para tomar el pasado como referencia, acaso recordar vivencias hermosas; mas no es nada bueno, estancarnos en él.

    Estos maravillosos versos nos hacen recordar a Jorge Manrique con su célebre poema donde dice: "“Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar....” El añoro y sufrimientos como alegrías transcurren con el tiempo para finalmente llegar a la resignación y al olvido. Somos una nada, mas una nada que siente.

    Desde el inicio hasta ese magnífico final que compendia todos los versos anteriores hacen que este poema refulja brillantemente en su forma y contenido!!

    Muy bello y sabio mi querido Ernesto!
    Muchas gracias

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Inteligencia

Amor Tardío

Luperca