Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
Ciertamente, la vida al final nos deja pensando:
ResponderBorrar¡Tanta lucha, tanto empeño, alegrías, incluso tanto amor sea a nuestra pareja, a los hijos, a la familia si vemos con el tiempo, que todo ello va desapareciendo de nuestro entorno! Y lloramos y hasta casi estar al borde de la muerte por un amor que con el tiempo se irá al cielo, los hijos hacen su nido haciendo su propio hogar y los amigos van muriendo poco a poco... Uno queda mirando acaso a través de una ventana el paisaje tal vez con lluvia, como única necesidad de vida, con un tic tac mal geniado murmurando a nuestras espaldas, que pareciera impaciente de terminar su labor.
¡Es la vida amigo, es la vida!!
De ahí que dicen que la esperanza nunca debe perderse, tampoco la fe para por lo menos retener los SUEÑOS a fin de llegar dignos al final de nuestros días, que ya se acortan amigo, ya se acortan....
Nostálgicas letras mi querido Ernesto, más no por ello menos bellas, son bastante realistas!
Felicitaciones!
Un abrazo!!