Inteligencia
Inteligencia Del valle a la montaña, del bardo a los cantares de los ojos al alma, de invierno a primavera un torrente aromado de amor con azahares nos abraza al nacer, digna terrestre esfera Sin conocer su nombre, percibimos su esencia en una mujer madre amorosa, abnegada y el torrente de dicha magna..., ¡Ilimitada! nos cubre con su linfa jamás interesada Y por él vino un Dios a salvarnos deste mundo Un mundo donde creció, infante ora necio quien con…, ¡Su propio barro macilla su odio inmundo! ¿Qué ansía aquel empeño? ¡Poder! ¡Publicidad! ¿A costa del repudio, asqueo, del desprecio? ¡Qué inteligencia triste de estulta facultad! Beatriz Vicentelo
Este poema es bastante triste mi querido Ernesto escrito con gran sentimiento, donde la nostalgia está, por saltar todas las vallas de las tristezas, acaso con lágrimas por algo que se recuerda todavía con la esperanza que volverá. El alma se resiste a un olvido y se aferra obstinadamente algo que puede como no puede ser.
ResponderBorrarMas ni por tener esos ribetes de tristezas amigo mío, muy por el contrario, esa misma penita lo hace sumamente hermoso, porque llega al corazón lector!
Muy bello amigo mío!
¡Muy bello! Miles de gracias