Deja que Hoy ...

 Deja que Hoy …


Deja que hoy, mis manos en esperas

columpien sus estrellas de fortuna

déjame ser sabana de tu duna

la única flor de tus enredaderas

 

Deja traer la noche con esferas

donde deslicen cisnes en laguna

y que escondida bajo alas, la luna

a mi otoño, le cante primaveras

 

Ah me siento cansada, tan extraña

¡Tanto, que este palor que siento y tengo!

Es un disfraz que a justas contengo

 

para olvidar el divorcio que se apaña...

¡Y ser de nuevo, tu hembra de abolengo!

Y tú, el cisne que lealtad entraña

 

Beatriz Vicentelo

Comentarios

  1. Es ya normal leer tus poemas y no extrañarse de la pasión flotando en ellos, de ese toque que se nota, elegante y clamoroso de los sentimientos íntimos. Es ya costumbre abrir la puerta de tu poema y sentir el calor de tus palabras.
    Y es que por tu naturaleza misma derrochas sensibilidades al por mayor, trotas tus ideas con emociones que tocan, con esa intensidad que solo puede tener un alma que sienta mucho, que tenga un corazón tierno, suave como un abanico de plumas.
    Hermoso y comunicador tu poema.

    Ernesto C.

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